Nariz, mentón, Bichat y labios. Un ejercicio sano y objetivo, es realizar una autocrítica del aspecto de nuestra nariz. Observe minuciosamente cualquier asimetría, el tamaño y forma de los orificios nasales, a dónde se desvía la punta, note cómo la nariz se ensancha al sonreír y la punta cae, tome fotos de su nariz tanto serio como sonriendo. Vea que no hay nariz perfecta, al ser la única estructura vertical del rostro, toma cardinal importancia, además de estar siempre expuesta en el centro de la cara y a la vista de todos. Si busca una mejoría, sin obsesión por la perfección y con cierta tolerancia ante un resultado diferente para cada paciente, entonces posiblemente será el candidato ideal para obtener los beneficios de una cirugía estética de nariz.